Archive for abril, 2009

04/30/2009

¿Todas las preguntas son iguales?

por Maribel González Martínez

Para reflexionar, resolver problemas, enseñar y/o para vivir en general una de las actividades que más realizo es la de preguntar. Paso mucho tiempo elaborando preguntas en clase, en esto no soy diferente al resto de profesores, y fomentando que mis alumnos también las hagan.

Por lo que respecta al proceso reflexivo, la formulación de preguntas forma la base y el punto de partida para llegar a encontrar soluciones o nuevas propuestas de actuación para los problemas que se nos plantean en clase. El inconveniente en muchos casos es que puedes llegar a hacerte trampas porque te preguntas de tal modo que sólo puede existir la respuesta que tú quieres dar en ese momento. Por esta razón, ahora me cuestiono qué tipo de preguntas me hago, si los presupuestos sobre los que parto son adecuados o no y, sobre todo, me he dado cuenta de que durante mucho tiempo la formulación de preguntas estaba encaminada a encontrar una sola y única respuesta.

Así, he llegado a estos documentos donde explican todos los tipos existentes de preguntas en función de los objetivos que perseguimos y las pautas a seguir para desarrollar el pensamiento crítico.

Así las cosas, sólo me queda mejorar mi forma de pensar…

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04/23/2009

Reflexiones y cosas pendientes

por Maribel González Martínez

Desde que vi el vídeo de Sir Ken Robinson, ¿matan las escuelas la creatividad? y el vídeo sobre el proceso de aprendizaje desde el punto de vista conectivista muchas cosas me andan dando vueltas por la cabeza. Algunas relacionadas con mi forma de enfocar la reflexión en tanto que, quizá, hasta ahora he estado buscando sola solución para un problema que se me planteaba. A lo mejor, debo empezar a plantearme que cuando inicié un proceso reflexivo he de tener en cuenta que existen muchos puntos de vista para resolver la problemática y que la mejor solución será aquella que se adapte mejor a las necesidades de mis alumnos.

Además, lo mucho que hemos tenido que leer sobre el tema de la creatividad y la escuela para publicar en el Cuaderno Intercultural un post, me ha despertado la curiosidad y me ha abierto nuevas perspectivas que hasta ahora no había contemplado. De hecho, ahora me planteo volver a revisar de nuevo todo los conceptos que tengo para integrar los nuevos y ver de qué forma se plasman en mi trabajo.

Por otro lado, empiezo a tener la necesidad de volver a la observación de las clases porque hay algunas cuestiones que necesitan atención. En esta ocasión los problemas no vienen derivados de la falta de control de tiempo o de la necesidad de aprender el proceso de programar (Cómo se programa); si no que tengo otras cuestiones a tratar. La problemática es que me encuentro con grupos o alumnos a los que llevo al menos dos años impartiéndoles clase y eso provoca cierto nivel de agotamiento por mi parte. Siento que me he quedado sin ideas y que, de alguna forma, tengo que reactivarme para poder salir de esta sensación que tengo.

04/16/2009

¿Qué habilidades he adquirido durante este tiempo? (II)

por Maribel González Martínez

En el artículo anterior reflexionaba sobre las habilidades docente que he adquirido durante el tiempo que llevo escribiendo en el blog y apuntaba tan sólo algunas de ellas, por lo que en esta continuación añadiré algunas más e intentaré explicar cómo las he adquirido.

  • Gestionar el espacio de aula. Dada la variedad de lugares en los que he trabajado he tenido que aprender a impartir clases en lugares donde no había pizarra o ésta era muy pequeña. ¿Tan importante es la pizarra?. Lugares en los que había una mesa entorno a la que se sentaban los alumnos o espacios donde había una serie de sillas en hilera. Asimismo nada tiene que ver trabajar en un entorno de aula donde todo adquiere un tinte mucho más formal y más parecido a una institución que hacerlo en la casa de un alumno donde es la informalidad lo que impera. El hecho de trabajar en el domicilio del estudiante implica que tienes a mano una serie de recursos que no existen en el aula, el clima que se crea es diferente y de ahí surge una interacción profesor-alumno distinta.
  • Gestionar grupos. He trabajado con grupos de más de 25 personas y con tan solo un alumno en clase, lo que hace que la dinámica de la clase cambie totalmente. El los grupos donde hay mucha gente puedes permitirte dividir la clase en parejas o grupos de diferente tamaño pudiendo llevar a clase gran diversidad de tareas donde tú, como profesora, adoptas un papel completamente diferente al que has de jugar en una clase individual. En las primeras, tu papel es distinto en tanto en cuanto estás ahí para ayudar a los alumnos, evaluar cómo se desarrolla la actividad, corregir, etc. Sin embargo, en éstas últimas te conviertes en profesora-compañera de actividades de tu alumno.
  • Detectar las necesidades de los alumnos. Gracias a la recogida de información en los diarios de clase y la redacción de los informes de clase empiezas a darte cuenta del tipo de actividades que han funcionado y qué ha podido hacer que funcionen o no. Además, a partir de la interactuación del alumnado se averiguan muchos de los intereses y necesidades que tienen. En este sentido no puedo olvidar que tengo como referente un alumnado con unas características específicas en tanto que son residentes europeos o chicos escolarizados en nuestro sistema educativo.

Estas tres habilidades se han desarrollado gracias a la observación de las clases y la recopilación de información a través de los diarios de clase y los informes.

PD: En el proceso de rescatar información y releer lo que he escrito resulta un trabajo muy curioso. Ahora tengo la sensación que tengo que replantearme todo de nuevo. Los cambios no cesan…

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04/08/2009

¿Qué habilidades he adquirido durante este tiempo? (I)

por Maribel González Martínez

Estaba leyendo el artículo de Martínez Aldadondo titulado E-learning y los siete pecados capitales cuando me ha asaltado esta pregunta: ¿Qué habilidades he adquirido durante este tiempo como profesora? Este interrogante surge de la idea de que es necesario evaluar no tanto los conocimientos adquiridos como los comportamientos que estos producen. Esta idea me ha llevado a plantearme qué tipo de revisión de mi evolución estaba llevando a cabo y la respuesta ha sido que siempre me he centrado en los conocimientos dejando a un lado las capacidades, a pesar de que los primeros tenían incidencia en las segundas. Por esta razón, partiendo de esta reflexión y tomando como referencia todo el trabajo reflexivo que he realizado durante cuatro años, me propongo evaluar o establecer las habilidades y competencias docentes que tengo. ¿Por qué? Porque cuando empecé a trabajar como profesora, poseía muy pocas destrezas docentes para realizar mi trabajo y las he ido adquiriendo a medida que voy desempeñando mi tarea. Por tanto, se trata de un aprendizaje y un conocimiento conseguido a través de la acción.

Durante todo el tiempo que he llevo escribiendo he recogido mis reflexiones, he comentado lecturas que he realizado, he adjuntado actividades y unidades didácticas que he creado para mis alumnos, he aportado planes de clase, he revisado mis conocimientos y aprendizajes propios, etc. Todo ello estaba orientado siempre a evaluar o sopesar mis avances en cuanto a conocimiento se refiere y no tanto en las estrategias que he puesto en práctica para adquirirlos o los comportamientos que tengo ahora en relación a la búsqueda de información, gestión de la misma, etc. Podríamos decir que si bien no llego a ser como el estudiante que se describe en el proceso de aprendizaje desde el punto de vista conectivista, espero estar en vías de conseguirlo.

La cuestión es que hasta ahora no he intentado describir en qué capacidades se han traducido todas estas actividades de estudio porque, al fin y al cabo, todas las acciones anteriormente descritas han tenido una plasmación en el desarrollo de unas habilidades docentes que antes no poseía. Además, me acabo de dar cuenta de que toda esta tarea no hubiera sido igualmente provechosa, si la hubiera realizado fuera del mundo digital. No sólo porque el mundo digital me haya permitido contactar con otros profesores; si no porque me ha obligado a hacer las cosas de otra manera. Mi forma de estudio ha cambiado completamente y he tenido que desarrollar o adaptar algunas estrategias con el fin de mejorar la gestión de la información y el procesamiento de la misma. De hecho, espero sinceramente estar acercándome al tipo de estudioso que se propone en el vídeo sobre el aprendizaje desde el punto de vista conectivista.

Retomando la idea del primer párrafo voy a intentar describir las capacidades que creo haber desarrollado desde que hace tres años empezara a escribir. Todas ellas son habilidades docentes que, aún habiendo pasado por el CAP y diversos cursos de formación, he tenido que aprender a desarrollar para poder realizar mi trabajo.

¿Qué necesitaba saber hacer? ¿Qué he hecho para llegar a saber hacerlo?

  • Gestionar y administrar el tiempo de la lección o el plan de clase. Al iniciar mi trabajo como docente era un verdadero calvario tener que programar una hora de clase. Nunca sabía cuánto tiempo iba a necesitar para esta o aquella actividad. Con el tiempo, no sólo aprendí a programar una sesión, si no que empecé a ver con perspectiva todo el itinerario que debía seguir.
  • Insertar ese plan de clase dentro de un curso.
  • Secuenciar correctamente las actividades teniendo en cuenta los objetivos que se desean alcanzar.
  • Crear y adaptar los materiales de trabajo para los alumnos en función de las necesidades de los alumnos. Esto es algo que, con peor o mejor fortuna, he ido aprendiendo a hacer e intento dejar constancia de ello en actividades y unidades didácticas. Eso sí, andan pendientes de revisión para ver si realmente se ajustan a lo que creo pensar ahora o si, por el contrario, siguen siendo la repetición de antiguos modelos.

Continuará…

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04/02/2009

Ampliar vocabulario.

por Maribel González Martínez

Mientras consigo o no llevar el vídeo a clase y escribir el informe correspondiente sobre el funcionamiento de la actividad, voy a escribir sobre la detección de una necesidad en mis alumnos de las clases de apoyo. Hace un mes escribí un pequeño post sobre las diferentes estrategias que yo utilizaba para aprender vocabulario como estudiante de lenguas extranjeras. Sin embargo, no he elaborado una idea sobre el aprendizaje-ampliación de vocabulario en mi lengua materna. La cuestión es que ahora tengo que diseñar una estrategia para que mis alumnos de EL2 amplíen su vocabulario y para ello voy a echar mano de mis creencias y experiencias.

Esta idea surgió a raíz de la resolución de unos ejercicios de ortografía en los que se planteaba el uso de m y n en palabras como: indemne, damnificar, columna, … En el transcurso del ejercicio me vinieron a la cabeza varias cuestiones provenientes de las respuestas a las preguntas que le hacía a mi alumna:

Antecedentes: El enunciado del ejercicio nos proponía que creáramos una familia de palabras (es un ejercicio común) a partir de la palabra dada. El objetivo es concienciar al alumno de que todas las palabras pertenecientes a una misma familia se escriben de la misma forma. ¿Qué se requiere para hacer este ejercicio? En principio, saber buscar en el diccionario; conocer el significado de la palabra,…

– ¿Qué tipo de palabra puede ser indemne: un verbo, un adjetivo, una preposición, un adverbio, una interjección, un sustantivo, un pronombre, una conjunción o un determinante?

– No sé…

Probablemente no tenía por qué saber que indemne es un adjetivo, menos aún si tenemos en cuenta que no sabía su significado. ¿Por qué hice esta pregunta entonces? Pues, creo que la respuesta está en mi experiencia como estudiante de segundas lenguas cuyo enfoque didáctico estaba basado en la gramática-traducción. Gracias a este enfoque era capaz de distinguir por la forma ante qué tipo de palabra me encontraba. ¿Ventajas? Te permite encontrar rápidamente en los textos los verbos, sus complementos, los sujetos… Era una habilidad muy útil para hacer las traducciones. Por otro lado, con la práctica te permite asociar palabras a su familia y no tener que buscar tanto en el diccionario.

Otro problema que se plantea en este tipo de ejercicios es el significado de las palabras ya que, el objetivo principal es trabajar la forma de la palabra el significado para a un segundo plano. La cuestión es que, aunque el alumno aprenda que damnificar se escribe con mn, no servirá de mucho si la cosa queda ahí y no se hace uso de la palabra dentro de su contexto. De hecho, lo primero que le comenté a mi alumna es que todas esas palabras estaban relacionadas con accidentes, catástrofes sobrenaturales y que se usan mucho cuando se habla de estos temas en la prensa. Confieso que me quedé en eso, pero lo más aconsejable -creo- hubiera sido proponerle algún ejercicio rellena huecos, por ejemplo, donde en función del significado y la forma de la palabra hubiera tenido que usar las palabras en cuestión. Asimismo, otro ejercicio a proponer es que el alumno cree oraciones utilizando las palabras cuya ortografía está aprendiendo para que se queden mejor ancladas en su memoria.

Por último, me queda reseñar que debería plantear ejercicios de creación de campos léxicos y el trabajo con sinónimos y antónimos para ampliar el vocabulario. Ahora sólo resta ponerse manos a la obra.

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