Y estuvo muy bien. Creo que al final más que un diario de diálogo será un cuaderno donde mis pequeños alumnos van a dar rienda suelta a su creatividad. Por ejemplo: A uno de mis pequeños alumnos le encanta inventar y escribir historias, así que ayer después de leer la descripción que había hecho de sí mismo, me dijo que ese diario iba a ser un libro donde guardar todas las historias que se invente. Estuvo muy gracioso porque incluso elaboró un índice para su diario. El primer capítulo es la descripción del escritor y después vienen indexadas las historias que va a ir incluyendo. Creo que el diario promete bastante y les va ayudar mucho a mejorar. En el caso de otra de mis alumnas puede que sí se parezca más a un diario de diálogo porque ahí sí le planteé alguna pregunta que me gustaría que me respondiera.
La verdad es que pronto para decir algo sobre el funcionamiento pero si todo sigue como al comienzo va a ser muy divertido leer las historias de mis alumnos y seguro que aprendo muchísimo sobre el mundo de los niños. Intuyo que va a ser toda una experiencia. Por lo pronto, se puede ver como el alumno le imprime su personalidad al diario y van a salir propuestas variadas y diferentes. (Los niños nunca dejan de sorprenderme).
Ahora el próximo paso es implantar esta propuesta entre los adultos a ver qué tal se da… En cuanto la ponga en marcha os cuento.