Archive for febrero, 2008

02/29/2008

Breve repaso de la semana.

por Maribel González Martínez

Estas son algunas cosas que me han rondando esta semana:

  1. Como deberes mandé a un grupo de alumnos que preparasen un crucigrama. Previamente habíamos trabajado sobre un modelo que yo les había llevado yo a clase sobre los electrodomésticos. El crucigrama estaba incompleto ya que, tenía palabras escritas en los cuadros y faltaban las definiciones que ellos tenía que escribir. Cuando acabó la clase les propuse que ellos mismos preparasen un crucigrama. Yo no les dije el tema, pero llegamos al acuerdo de que lo harían sobre los alimentos o la comida. Lo cierto es que ha sido fantástico como han puesto en marcha todos los recursos que tenían para escribir las definiciones. Han utilizado una de sus bestias negras: EL PRONOMBRE DE COMPLEMENTO DIRECTO.
  2. Tengo un alumno de 11 años al que he empezado a darle clase hace unas tres semanas y al que no sé muy bien cómo tomarme porque suelo encontrarme con la respuesta: No sé. Respuesta que no sé si responde a no tengo ni idea o a «no voy a contestar», o no me motiva nada esto que me estás contando.  Creo que se aburre un poco, esa es la sensación. Tengo la impresión de que la madre lo obliga a tomar la lección o algo así; no es que el comportamiento sea malo, todo lo contrario, la criatura es una angelico del señor pero se aburre. Normalmente con los otros alumnos en edad escolar que tengo hemos llegado a acuerdos y las clases están más o menos dirigidas a lo que cada uno de ellos cree que necesita: Unos necesitan repasar los contenidos de clase, otros necesitan más aprender la lengua para entender y comunicarse; otros para ir adquiriendo más vocabulario, más oportunidades de lectura, escritura, etc. Las necesidades varían y, por tanto, las clases tienen muy diversas formas. Sin embargo, con este alumno no llego a saber exactamente qué necesita… De cualquier modo, sigo investigando y probando cosas. He pensado que es una cuestión de personalidad. Hay niños que te cuentan una batallita fantástica a la primera de cambio y otros, a los que les cuesta más tomar confianza.
  3. Me he estado acordando de una conversación que tuve con Rosana sobre las cosas que se pueden llegar a saber sobre nuestros alumnos fijándote en ellos el primer día de clase. (Rosana, si puedes acordarte de la conversación y ayudarme a reconstruirla… 😀 ).  Por ejemplo: Tengo alumnos que cuando llego a su casa para darles la clase ya lo tienen todo preparado: pilas de diccionarios y gramáticas encima de las mesas. Otros, en cambio, esperan que llegue para prepararlo todo. Unos, me pregunta qué hacemos y otros me lo indican. Unos buscan en el diccionario cuando no saben una palabra antes de preguntarme; otros, directamente me miran buscando la respuesta. Unos escriben en su cuaderno las explicaciones y otros, se quedan con los papeles que les voy dando. Unos preguntan y otros, no.  Hay quien me deja lugar preferente en la mesa y hay quien me acoge en el grupo. En fin, variedades múltiples de cosas pasan en clase.  (No es exactamente lo que puedes ver en el primer día de clase, pero sí durante el trabajo diario).

Creo que es todo lo que me ha acontecido esta semana en clase. Es decir, lo que más me ha llamado la atención.

02/29/2008

Una lista de cosas…

por Maribel González Martínez

puebla mi agenda, surgen sin cesar; pero, por desgracia, no puedo atender a todas por orden. Se impone aplicarles un criterio que me permita gestionar el tiempo con eficacia -o al menos intentarlo-. En esta lista de cosas aparecen diversas cosas: preparar una unidad didáctica para tal o para cual cosa (temas solicitados por los alumnos) – me está siendo muy útil este tipo de trabajo porque me ayuda a plantearme muchas cosas-; revisar unos post que escribí el año pasado sobre las destrezas para replantearme las cosa -estoy leyendo un libro sobre didáctica de las segundas lenguas en primaria y secundaria y me ha dado nuevas informaciones que me serán útiles tanto con los niños como con los adultos-; seguir con la breve investigación de las grabaciones -lo voy haciendo poco a poco-; continuar con las lecturas que tengo entre manos para poder después comentarlas y reflexionar sobre ellas; escribir sobre algunas de las cosas que se me pasan antes, después y durante las clases, etc. En fin, que ando buscando el equilibrio entre unas y otras.

02/26/2008

Grabaciones grupo ABC

por Maribel González Martínez

Retomando la pequeña investigación que me he propuesto para averiguar cómo son mis clases, hoy aporto los datos del otro grupo que opté por grabar. Para ello tomo como modelo la ficha que ofrece Vicenta González Argüello en su artículo el discurso generado por el profesor como fuente de (in) formación.

Fecha: 5.02.2008

Hora: 11:30-12:30

Grupo: ABC

Nivel: A2

Número de Alumnos: 3

Nacionalidad: Británica (ingleses).

Distribución del espacio: En el salón de casa, todos sentados alrededor de la mesa del comedor. Aunque, a mí me reservan el lugar principal de la mesa.

Ubicación de la sensación dentro del programa del curso: En este caso las lecciones no están ubicadas dentre de un programa preestablecido porque no se trata de un curso cerrado. Son clases particulares y, por tanto, se van ajustando a las necesidades de los alumnos. Sin embargo, esta clase se inserta dentro de una unidad didáctica elaborada por mí con el objeto de tratar el tema de la salud.

Actividades: Corrección de los deberes (ejercicio de rellenar los huecos de un diálogo, que se desarrolla en una consulta, con el verbo correcto); ejercicio: escribe preguntas para averiguar cómo se encuentra alguién; ejercicio para reflexionar sobre el uso de los verbos como gustar y los verbos reflexivos. También averiguar qué es diferente en ellos y cómo funcionan.

Los materiales aportados al aula: documentos que yo mandé por correo electrónico para que mis alumnos los imprimiesen, ya que yo no podía hacerlo.

La programación de clase está sin pasar a ordenador, intentaré pasarla a limpio en los próximos días para adjuntarla a este post. Aunque puedo adelantar que los últimos 20 minutos de la sesión no pude complir con lo planeado, por lo que los ejercicios que proyecté para esos minutos quedaron postpuestos para la siguiente clase.

02/21/2008

La morfología de 6º.

por Maribel González Martínez

La otra tarde tuvimos que repasar la morfología de 6º. Es un trabajo interesante. Ya habíamos visto la morfología por separado: el adjetivo, el sustantivo, los pronombres, los determinantes, los verbos, las preposiciones, los adverbios y las conjunciones. Previamente había intentado explicarle todas estas categorías a mi alumna a través de la gramática cognitiva o de mi interpretación de la misma y lo cierto es que tengo la impresión de que funciona bastante bien. Mi alumna me dijo que no se acordaba de ellas -tiene un poco de confusión, pero con un poco de trabajo terminaremos con ella-; sin embargo me propuse hacerle ver que no era así. Quise demostrarle que seguro que se acordaba de muchas cosas, más de las que ella creía. Aproveché las explicaciones anteriores que le había dado y le escribí algunas frases a las que pudiera ir quitando palabras para que ella viese qué aportaban al significado de la oración. También opté por ir escribiendo palabras y preguntarle: si te digo: ¿parque qué te viene a la cabeza?; si te digo el… En definitiva, intenté que viese que las palabras tienen relaciones entre ellas de diferentes tipos. Todo este contenido lo hemos estado viendo el año pasado y este año supone un repaso; sin embargo, todo empieza a estar mucho más claro porque la alumna tiene mayor dominio lingüístico.

Esto me lleva a hilarlo con una de las clases de adultos que tengo donde me comentaban que ahora empezaban a poder distinguir los diferentes tipos de palabras. Según ellos leían una frase y podían saber cuál era el verbo, más o menos, y cuál era el adjetivo, etc. Ellos dicen que todo empieza a tener mucho más sentido para ellos. Es como si viesen el español como una cosa enrevesada, una locura, un sinsentido o un rompecabezas comparado con su LM mucho más lógica. Antes, cuando algún alumno me decía esto, no sabía cómo tomármelo pero ahora me doy cuenta de que estaban en un proceso de incorporación de una nueva lengua y, por tanto, de una reestructuración cognitiva. Supongo que iban adquiriendo las piezas del rompecabezas pero al no saber dónde colocarlas, les parecía imposible de resolver. De modo que, cuanto más tiempo pasa y más reflexiones e hipótesis contrastables generan mayor comprensión del sistema se produce. Bueno, todo esto son cosas que se me ocurren al hilo de los comentarios que me hacen en contraste con las cosas que leo.

02/18/2008

Más sobre las grabaciones.

por Maribel González Martínez

Ya he completado la primera audición de una de las grabaciones que realicé. Primero voy a realizar una descripción del grupo elegido y las razones por las que lo he escogido para realizar esta pequeña «investigación». Se trata de la grabación de un grupo que tengo de dos personas que reciben una hora semanal de clase y cuyo entorno es mayoritariamente inglés porque a penas tienen contacto con españoles. Asimismo, se trata de dos personas que están en la cincuentena (variable edad), son matrimonio y sólo me tienen como contacto español en el entorno a mí. Tengo que mencionar que llevan al menos un año estudiando español, empezaron estudiando en un grupo y posteriormente continuaron solos. Otra cuestión a tener en cuenta es que no imparto clase en una aula, sino en el salón de la casa de mis alumnos. De modo que el ambiente es distendido. Explico todo esto porque me parece importante tenerlo en cuenta a la hora de valorar las variables que pueden influir en el proceso de enseñanza-aprendizaje por parte de mis alumnos, pero también en lo que a mí concierne. Es un grupo que me preocupa porque tengo la percepción de que el ritmo de enseñanza-aprendizaje es muy lento y porque tengo la sensación de que hablan demasiado inglés en clase y de que el enfoque que le doy a las clases no termina de ser eficaz del todo.

Contínuamente me pregunto: ¿Una hora de clase es suficiente? ¿Se pueden ver grandes progresos con esta cantidad de tiempo invertida a la semana? Por otro lado, también me cuestiono las siguientes cosas: ¿qué hago en clase con ellos? ¿Cómo actúo?

¿Hago con otros grupos lo mismo? Para contestar a esta pregunta decidí grabar a otro grupo para poder comparar.

Volviendo a la cuestión que ocupa a este artículo es que me he dado cuenta de que la programación dista un poco de lo que ocurre posteriormente en clase:

  1. Suele ser diferente porque tengo tendencia a salir de vez en cuando del ejercicio planteado para preguntar sobre otras cuestiones que han surgido en la clase. Por ejemplo: cuando planifico suelo dejar cinco minutos para discurso social, pero en realidad suele convertirse en mucho más tiempo. Pueden ser unos 10 minutos muchas veces.
  2. Otra cosa que sucede mucho con este grupo es que ellos hablan mucho en inglés y yo todo el tiempo en español.
  3. Se escuchan muchos silencios durante la misma y son correspondientes a momentos de búsqueda en el diccionario, de dibujos o de gestos o señales que hago para que comprendan lo que les digo.
  4. Por lo general, estamos en una fase en la que ellos me escuchan y para confirmar que han comprendido hacen la traducción en inglés.
  5. Tengo tendencia a leerles los ejercicios.

Voy a tomar como punto de referencia de mi análisis sobre mi actuación en clase el artículo de Vicenta González Argüello, El discurso generado por el profesor como fuente de (in)formación, publicado en IH?

A partir de ahí voy a fijarme si cumplo con las características del habla del profesor en niveles iniciales.

Continuará…