Aquí empiezo la lectura de un nuevo capítulo. He dejado para más tarde dos cuestiones: Creencias sobre la enseñanza de lenguas extranjeras com profesión y las creencias de los profesores sobre el programa en el que trabajan. Ambas cuestiones me parecen importantes, en el caso de la primera me gustaría recabar vuestras opiniones y en el segundo caso, intentaré examinar mis programaciones para ver qué hecho y en qué me he centrado.
Centrándome en el tema que me va a ocupar estos días, tengo que decir estoy totalmente de acuerdo con la idea de que una cosa es lo que yo creo que tengo que hacer, y, otra cosa, es lo que los alumnos piensan que tienen que hacer en clase. Por tanto, en este aspecto debo ser flexible y adaptarme en la medida de mis posibilidades a las necesidades y características de mis alumnos sin abandonar mis creencias. Efectivamente, comparto la idea de que si el profesor y los alumnos tienen ideas distintas de lo que supone el proceso enseñanza/aprendizaje se pueden producir problemas en clase e, incluso, los alumnos pueden desmotivarse y dejar de asistir. Voy a intentar recoger algunos comentarios de mis alumnos y observaciones que hacen referencia a su proceso de aprendizaje:
- Somos muy mayores y no aprendemos rápido.
- Hay cierta resistencia a hacer ejercicios extra fuera de clas.
- Suelen querer practicar la conversación.
- Piden gramática pero les parece muy difícil -A menudo se oyen por clase resoplidos y se ven cara de horror cuando das una explicación gramatical.
Si nos fijamos en mi concepción del aprendizaje de idiomas, se produce un choque entre mis alumnos y yo porque creo que avanzarían más si hiciesen ejercicios o se ejercitasen fuera de clase, pero no puedo obligar a nadie.
Creo que tengo que averiguar cuál es el estilo cognitivo de mis alumnos para ver en qué momentos se sienten más cómodos, con qué tipo de ejercicios, etc. Creo que es importante porque me permitirá tener más información sobre mi práctica docente y saber qué ejercicios, actividades, etc. con más apropiadas y van a conseguir un aprendizaje más rápido o más profundo por parte de los alumnos.
En mi caso, leyendo los diferentes tipos de aprendizaje que hay, me adscribo al aprendizaje analítco y al comunicativo. Es cierto que soy el tipo de alumna a la que le gusta resolver problemas y me encanta investigar ideas (aprendizaje analítico), aunque no es cierto que me guste hacerlo absolutamente sola puesto que, necesito tener puntos de vista que corroboren o refuten mis teorías (estilo cognitivo).De hecho, eso es lo que hago en el blog. Escribo porque quiero compartir mis ideas y comentarlas con todo aquel que quiera hacerlo. Ayuda muchísimo a pensar sobre lo que uno cree, lo que creen los demás, etc.. Es verdad que también me gusta una presentación lógica y sistemática de los materiales. Sin duda, esta es una característica que se manifiesta en mi manera de enseñar. Por ej: siempre presento una explicación gramatical, hacemos un poco de práctica a través de ejercicios basados en la forma y después pasamos al vocabulario, etc. Lo hago así porque creo que es una forma sistemática de ir construyendo una casa. Por supuesto, me encanta seguir aprendiendo por mi misma y hago todo lo posible para fomentar mi aprendizaje.
¿Esto que quiere decir? Que como alumna y también como profesora, me gusta estudiar y explicar la gramática. Eso sí, huyo de la terminología gramatical, lo que tampoco quiere decir que no explique las funciones sintácticas o las categorías gramaticales,simplemente, le doy un enfoque distinto. Prefiero que los alumnos comprendan el funcionamiento de la lengua y porqué es así a que se aprendan un montón de terminología que no les dice nada. También quiere decir que fomento en clase la comunicación entre los alumnos y entre los alumnos y yo. Quiero que aprendan la lengua usándola, gastándola, equivocándose, …
Continuará…