En este punto estoy…

Puedo describir el paisaje formativo-laboral que me rodea desde diversos puntos de vista:

1. Mi situación profesional y la descripción de mi trabajo.
2. Uso del portafolio como herramienta formativa.
3. Proyectos del pasado, del presente y del futuro.

1. Mi situación profesional.

Aunque en etapas anteriores he trabajado en academias  y en cursos de español lengua extranjera organizados por una institución provincial para residentes europeos de mi provincia;  actualmente desarrollo mi labor docente como profesora de español segunda lengua para niños y adolescentes residentes en mi población. Este último tipo de clases tienen una dinámica diferente a  las lecciones que impartía en academias o en cursos para residentes ya que, son individuales y tienen como objetivo ayudar a mis alumnos a comprender los contenidos de la asignatura de lengua y literatura, tanto en primaria como en ESO. 

2. Uso del portafolio como herramienta formativa.

Cuando decidí incorporar el uso del portafolio como instrumento para mejorar mi formación y mi conocimiento sobre mi manera de enfocar el proceso de enseñaza-aprendizaje, no sabía que pasaría por diferentes etapas. Sin embargo, ahora puedo señalar que noto un cambio de fase en mi progresión reflexiva. He pasado un primer estadio en el que tenía que establecer y perfilar cuáles eran mis fundamentos metodológicos y lo que deseaba hacer como docente. Es decir, esta fase suponía una exploración de mi propia actividad para conocerme mejor como profesora. Esto me llevó a tener un punto de referencia para poder evaluarme y/o tomar las decisiones oportunas conducentes a la modificación o mejora de aquellas cuestiones que considere necesarias.

En este camino me dí cuenta de que necesitaba aprender a ser profesora. Es decir, tenía que aprender a dirigir una clase, establecer los tiempos que dedicaría a cada una de las actividades a realizar durante la sesión, planificar un itinerario a seguir sin limitarme a seguir el libro, usar dinámicas de grupo para mejorar el funcionamiento de la clase, animar a los alumnos, crear un buen ambiente, comprender el proceso de enseñanza-aprendizaje, mejorar mis formación a nivel metodológico, controlar el tiempo en clase, superar el miedo escénico, encontrar respuestas para todo, saber cuál era mi papel en clase, cuál era el papel del alumnado, cómo usar la pizarra, discriminar qué tipo de explicaciones eran útiles y cuáles no, preparar actividades complementarias y un largo etcétera más que no acaba porque todavía continúa.

De esta primera fase, donde descubrí que quería ser constructivista y que el alumno debía ser protagonista de su propio aprendizaje, he pasado a una fase en que debo evaluar si los cambios de mentalidad que creo haber sufrido son reales o no. De ahí que haya pasado a la etapa donde poder elaborar planes de investigación-acción que me lleven a obtener la información y las mejoras deseadas.

3. Proyectos del pasado, del presente y del futuro.

En este camino de aprendizaje sobre mi labor docente he tenido oportunidad de hacer muchas cosas y de conocer a bastante gente con la que poner en marcha algún proyecto que otro. Entre los mismos quiero destacar los siguientes:

• La mención de honor obtenida por la unidad didáctica, Un Mundo Solidario, presentada junto a Eva Díaz Gutiérrez al II Concurso Internacional de RedELE (2007)
• El trabajo sobre la situación del profesorado ELE que presentamos en el XVIII Congreso ASELE celebrado en 2007 en Alicante. Este trabajo fue un trabajo en equipo con Lola Torres Ríos y Rosana Larraz.
• El Cuaderno Intercultural, un blog dedicado a la recopilación y organización de información y materiales para todos aquellos que trabajan con inmigrantes, que comparto con Rosana Larraz.

Mis planes de futuro pasan por continuar desempeñando mi trabajo de profesora, que espero mejorar gracias a este portafolio; así como proseguir y ampliar la labor que realizamos desde El Cuaderno Intercultural. Por supuesto, esperar el momento de poner en práctica algunas de las ideas que me rondan por la cabeza.