Archive for julio, 2008

07/30/2008

Sigo con la expresión escrita.

por Maribel González Martínez

Aunque pudiera parecer que me he olvidado o que he aparcado el tema, no es así. Sigo investigando sobre la expresión escrita y cómo mejorar mi didáctica de la misma en clase. Para ello estoy escribiendo un diario y recogiendo notas; aunque, no lo estoy publicando. Como siempre, llevo este proceso parejo a diversas lecturas y otras cuestiones que me interesan, por ejemplo, mi trabajo con un estudiante disléxico.

¿Por qué publico hoy un post sobre este tema? Porque he elaborado un pequeño cuestionario para averiguar qué relación mantiene una de mis alumnas con la escritura. Es una batería de preguntas que elaboré con el fin de averiguar: qué tipo de escritos produce en su vida cotidiana, qué sentimientos le genera esta tarea, qué le motiva a realizarla, qué instrumentos utiliza, etc. Soy consciente de que tiene ciertas deficiencias y de que necesita mejoras, pero lo dejo aquí como prueba de la primera aproximación.

Crédito: www.flickr.com/photos/62736097@N00/2633541572

07/28/2008

Otra lectura más…

por Maribel González Martínez

Kemmis, Stephen y McTaggart, Robin; Cómo planificar la investigación-acción, Laertes, 1998, Barcerlona

¿Por qué he leído este libro? Porque ando buscando el modo de sacar un mejor provecho a este diario-portafolio que tengo y para eso no me queda otro remedio que indagar y profundizar en las herramientas que puedo utilizar. Por esta razón, me embarqué en la lectura de El diario del profesor y por la misma cuestión he elegido esta obra.

Este libro consta de tres capítulos donde se explica y razonan los beneficios que se pueden llegar a obtener de la puesta en marcha de investigación-acción. Lo que viene a continuación son algunas notas y pensamientos que he apuntado:

  • He aprendido a utilizar los cuadros de invención. Se han revelado como una forma estupenda de extraer y encontrar ideas. A través de los diferentes pasos a dar en el recorrido por las diferentes celdas, vas tomando conciencia de la problemática en la que quieres centrarte.
  • Supone otra píldora tranquilizante, en tanto en cuanto me lleva a reafirmar la idea de que los cambios no son inmediatos ni se producen en la medida que quiero. No hay que desesperarse, ni desistir de este camino reflexivo.
  • Ofrece una definición precisa de lo que significa la acción, que no sólo se limita a hacer algo. En este caso va más allá del «hacer algo».  A continuación aporto los cuatro pasos a seguir en un plan de investigación-acción.
    • Planificación
    • La acción es:
      • deliberada y controlada. Viene derivada de una reflexión.
      • Está guiada por la planificación.
      • fluida y dinámica.
    • Observación:
      • planificada y documentada.
      • guiada por el propósito de tener una base fiable para la instrospección crítica.
    • Reflexión:
      • registro de la observación.
      • dinámica.
      • debe ayudarse por la intercción con otros participantes.
      • tiene aspecto valorativo.
      • descriptiva e identificativa.
  • Importancia que se le da al lenguaje en este proceso porque a través de éste ha de producirse el cambio. Si somos capaces de modificar nuestro discurso, podremos pasar a reorganizar nuestra manera de ver el entorno que nos rodea, lo que ocurre en clase, etc. Es cierto que no es lo mismo decir «tengo un problema» que «tengo una dificultad». Tampoco es lo mismo referirnos a nuestros alumnos diciendo «no les interesa absolutamente nada» o «no parece que les interese nada» o «no encuentro el tema que interesa a mis alumnos», etc. Está claro, aunque no lo estaba tanto hasta ahora, que se plantea el mismo punto de vista en las tres proposiciones anteriores. Yo solía decir: Es que mis alumnos son … Me escudaba en su perfil porque tenía miedo a poner en práctica enfoques de enseñanza diferentes. Es decir, no me ponía yo como «problema» del cambio.

Sigo…

07/24/2008

Notas: trabajo con dislexia.

por Maribel González Martínez

He probado alguno de los ejercicios que enlacé en el post anterior y me ha parecido que son eficaces. Le he dicho una palabra a mi alumno y después le he pedido que la escriba para a continuación deletrearla sin mirar. Me ha llamado la atención que para deletrear la palabra describía en el aire las letras que iba diciendo. Probablemente es lo que le hace reforzar la memoria y la próxima vez sabrá donde está el problema. Me ha servido para darme cuenta de que las palabras que contienen sílabas dr/tr son un problema a la hora de escribirlas. Por eso, la siguiente actividad para hacerla al principio o al final de la clase será crear unas tarjetas donde estas letras vengan destacadas en grande y en color rojo.

07/17/2008

Mis sencaciones y el trabajo con disléxicos.

por Maribel González Martínez

Reconozco que trabajar con disléxicos no es una tarea nada fácil y resulta duro porque hay que vencer prejuicios y yo tengo la sensación de que a veces me dejo llevar por ellos. Lo cierto es que necesito mucha paciencia y recordar constantemente que este tipo de alumnos no tiene falta de interés porque sí (¿los estudiantes tienen falta de interés porque sí? ). Aunque, la verdad, no sé si esto es así o si son otras razones las que lo causan. La cuestión es que durante el curso no había más remedio que hacer los deberes, lo que me llevaba a estar continuamente deletreando y leyendo ejercicios o textos en voz alta para que mi alumna pudiera resolver los ejercicios. Algo ha ayudado todo esto, pero en esta época veraniega tengo que proponerle otro tipo de ejercicios que la ayuden a seguir mejorando.

Admito haberme equivocado en mi planteamiento hasta el momento, pues me he empeñado en trabajar del mismo modo en que veníamos haciéndolo. Lo peor de todo es que comenzaba a culpar a mi alumno por su falta de interés y me olvidaba de que es una persona con necesidades especiales, por tanto no puedo actuar de la misma forma que lo hago con otros alumn. La «culpa» no es de mi alumno. Hace tres meses recogí una recopilación de materiales con indicaciones para disléxicos, pero quedó relegada a un segundo plano porque había otras cosas que atender.

En este renovado impulso de probar nuevos caminos con mi alumno -por cierto, también tiene fobia a leer en voz alta-, he iniciado la lectura de la web: dyslexia teacher.  Más concretamente me estoy centrando en el apartado dedicado a métodos de enseñanza. Algunas de las propuestas me recuerdan a ejercicios que se hacen en las clases de idiomas como, por ejemplo, discriminaciones fonéticas.

En lo sucesivo, la mejor estrategia que puedo escoger para programar las clases con este alumno será elaborar una lista de actividades y ejercicios a realizar para más tarde ir tomando nota de lo ocurrido. (Me siento un poco mal porque es una tarea que debí haber hecho antes, pero no la llevé a cabo y no tengo justificación). En cualquier caso, ya no puedo postergar más este tema y he de ponerme manos a la obra por el bien de mi alumno.

Crédito: www.flickr.com/photos/35237091670@N01/1698990933

07/14/2008

Diario del profesor (II)

por Maribel González Martínez

En mi último artículo escribí sobre una obra que he leído estos últimos días y que voy a seguir releyendo en busca de más información. Sin embargo, no voy a hablar de ese libro otra vez, sino que voy a recoger algunas utilidades que tiene el registro diario de los acontecimientos ocurridos en el aula. Los tres puntos que vienen a continuación los he tomado de

Kemmins, Stephen y McTaggart, Robin; Cómo planificar la investigación-acción, Laertes, Barcelona, 1992

En uno de los apéndices de esta obra – ya hablaré de ella en sucesivos posts- los autores explican el porqué del uso del diario en un programa de formación para docentes. De entre todas las cuestiones que se comentan, me quedo con los siguientes:

  • La escritura del diario ayuda a revisar nuestas prácticas.
  • Nos ayuda a descubrirnos como escritores y personas que comprendemos el fenómeno de la escritura. (Este punto en estos momentos es especialmente importante para mí puesto que estoy en proceso de mejora de mis conocimientos sobre la expresión escrita).
  • El uso del lenguaje que haga en este diario es el reflejo de mis limitaciones. La utilización de unas palabras u otras y la forma de expresarme puede darme la pauta de mis problemas reales, si aprendo a releer mis escritos con otros ojos. Esto es algo que ya me hizo ver una profesora en el curso de proele. Yo siempre decía: Es que mis alumnos son… Con mi discurso demostraba en todo momento una idea preconcebida de lo que podía o no podía hacer con mis alumnos.

Queda pendiente hablar sobre esta obra de Kemmins y McTaggart porque me mostrado caminos que estaban cerrados para mí.