Posts tagged ‘escritura’

01/21/2011

Vamos a escribir.

por Maribel González Martínez

Confesión: Creo que aprender a escribir bien ayuda a mejorar la forma en que pensamos. Nos ayuda a poner en orden nuestras ideas, nos echa una mano a la hora de discernir lo importante de lo que no lo es, nos facilita la tarea de expresarnos y otras tantas cosas más. Bueno, a mí, particularmente, me ha servido para todo esto.

Este trimestre ando empeñada en que una alumna se fije más que en el producto escrito -es lo que hace ahora- en el proceso que le lleva a obtenerlo. ¿Por qué? Porque me he dado cuenta de que cuando le dicen: «tienes que hacer una redacción», no hace un trabajo previo para poner en orden ideas, ampliarlas, etc. Por tanto, no hay guión, no hay borrador, no hay revisión; pero sí hay un gran miedo al cómo empezar y a fijarse en la forma antes de haber puesto la atención en el contenido. Esto es normal teniendo en cuenta que no has pensado qué vas a contar, cómo lo vas a hacer, quién lo va a leer (aunque aquí está claro: la profesora), etc. Sin todos estos pasos previos la tarea de escribir, no sólo es aburrida, si no que se convierte en algo imposible.

Así las cosas, teniendo en cuenta que no siempre voy a contar con tiempo suficiente para trabajar el proceso de escritura en clase porque, probablemente, haya que dedicarlo a hacer deberes, me propongo lo siguiente:

  1. Quiero que se de cuenta de que escribir es un proceso. Un trabajo que necesita dar una serie de pasos previos antes de obtener el texto definitivo. Es decir, uno no se sienta en la silla frente al ordenador o el papel y se pone a escribir obteniendo como resultado un escrito maravillos sin haberlo trabajado antes. La idea es que tome conciencia de que escribir implica tener en cuenta las ideas previas sobre el tema que te han propuesto, lo que quieres contar sobre esa cuestión, buscar información para ampliar si es necesario, ordenar las ideas, desechar las que no te sirvan o no sean relevantes, corregir las faltas, fijarse en el vocabulario, etc. Por esto, quizá, sea mejor empezar por pequeños ejercicios como paso previo:
    1. El primero consejo que le he dado es que apunte en un papel todo lo que le venga a la cabeza. Es decir, lo que se conoce como lluvia de ideas.
    2. Inspirada por el consejo de Claudia, le pondré como ejercicio que vaya ampliando ideas. He observado que muchas veces se escriben ideas en las diferentes partes de la redacción pero no se desarrollan suficientemente.
    3. Necesito encontrar una buena razón para que escriba, aunque más bien debería ser ella la que diera con ella. (Tarea difícil esta, ¿verdad?).
    4. Otra cuestión que me ha planteado es sobre qué temas trabajar, pero al final he recordado que tengo por casa el diario para el aprendiz de escritor de Susie Morgenstein y lo voy a utilizar. Por otro lado, también pueden ser de gran utilidad los ejersuicios de Difícil de Juglar porque son muy divertidos.
    5. Quizá me resulte útil trabajar con definiciones, ya que pueden ayudar a mejorar la expresión. Por cierto, a veces en clase surgen ejercicios de la forma más espontánea y simple que se pueda una imaginar. Ya que estoy os lo cuento: Un alumno de L2 tenía que hacer un ejercicio del libro de texto en el que no comprendía todas las palabras. Para que no me utilizase de diccionario y aprendiese le dije que sacara el suyo y buscase el significado. Lo que ocurrió es que, como eran palabras que pertenecían a la familia de algunas que ya conocía, le propose que intentara darme una definición para luego comprobar qué grado de acierto había tenido. El resultado fue muy bueno, además de entrentenido.

    PD: Aquí os dejo la propuesta de Héctor Ríos para trabajar en clase con definiciones: El juego del diccionario. (Me la ha dejado en los comentarios y me ha parecido tan estupenda que tenía que añadirla al post para que sea más visible).

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09/15/2010

Twitter y la escritura.

por Maribel González Martínez

¿Por qué le dedico un post a este tema? Porque en ocasiones he visto como después de darle al botón de enviar se me ha escapado una falta de ortografía, por ejemplo. Y, la verdad, es algo que me hace sentirme un poco mal y siento ganas de que trague la tierra a causa del error cometido. (Puede que sea una confesión con cierto tinte dramático pero es así). ¿Cómo a una persona que trabaja con lenguas y que imparte clases le puede pasar esto? Porque te dejas llevar por la inmediatiez y no te paras a pensar, creo yo.

La cuestión es que todo esto me ha hecho pensar cómo las nuevas formas de comunicación están cambiando nuestros hábitos de escritura y nuestras reacciones ante la misma (o al menos, las mías). Cuando construimos un texto de una extensión más o menos larga estamos acostumbrados a revisarlo, a fijarnos en las faltas de ortografía cometidas (ahora el ordenador te las señala amablemente con un subrayado rojo), a corregir errores gramaticales y/o a eliminar ideas repetidas, etc. Sin embargo, esto no ocurre del igual modo cuando utilizamos twitter o un servicio de mensajería instantánea, por ejemplo.


The Italian Voice

En twitter o en servicios de mensajería instantánea solemos tener tendencia a escribir pensamientos o respuestas a nuestros interlocutores que aún siendo escritas no pasan por el filtro de la revisión ortográfica, reflexión,… En este sentido, es una forma de comunicarse bastante cercana a la oralidad pero a través de la escritura. De ahí que, en mi opinión, la escritura esté perdiendo ese registro solemne y serio que tenía para hacerse, por así decirlo, más coloquial. La escritura se relaja, se convierte en algo más cotidiano que antes, se transforma con el uso de abreviaturas y símbolos,  por lo que cambia un poco el sentido y el uso de la misma. Ahora más que nunca, la escritura es necesaria para desenvolvernos en nuestra vida diaria: escribimos correos electrónicos, mensajes de texto en el móvil, pensamientos en twitter o en facebook,… La clave está, como siempre, en que seamos conscientes en cada momento de qué registro utilizamos, ¿verdad?

Un post cuya lectura me ha hecho pensar por el punto de vista que aplica y las descripciones de las implicaciones que tiene el uso de estos servicios para comunicarnos es  A contracorriente (I) Prefiero las cartas a los telegramas: No me gusta ni facebook ni twitter de Manuel Area en ordenadores en el aula.  En él se argumentan las razones por las que el uso de las redes sociales no son útiles, según el autor, para el aprendizaje formal; aunque no es exactamente el tema de este post, lo adjunto porque creo que aporta una visión diferente a las opiniones que suelo leer y considero importante tener otros puntos de vista.

PD: Sin duda, yo escribo muchísimo más ahora  que en mi época de estudiante en la que me limitaba a ir a clase y transcribir los apuntes que el/la docente dictaban o a escribir los trabajos que me mandaban, que por lo general terminaban siendo del tipo «corta-pega». Por supuesto, no puedo olvidarme del ejercicio de la escritura en exámenes con aquellas típicas preguntas para desarrollar que duraban dos horas y donde volcaba todos los conocimientos que había conseguido retener/memorizar a través de resúmenes, esquemas, etc. También recuerdo que por aquel entonces la lectura siempre fue más importante que la escritura, la segunda siempre había vivido en un segundo plano.

Sin embargo, en estos momentos, gracias a blogs, twitter, correos electrónicos, etc.,  escribo por una motivación intrínseca derivada del deseo de comunicar y compartir inquietudes, errores, incertidumbres, etc., con otras gentes que no pertenecen a mi círculo más cercano e inmediato. En este sentido siempre me alegraré de haber comenzado a escribir un blog y de hacer uso de herramientas de comunicación como twitter. De este modo, para mí la escritura dejó de ser algo secundario para convertirse en una actividad para mejorar mi aprendizaje tan necesaria como la lectura.

Para terminar, vía @brinquen he tenido la oportunidad de leer este interesante artículo sobre cómo las tecnologías pueden llegar a cambiar nuestros hábitos y que tiene cierta relación con lo que también venía contando en este post: ¿Puedes dejar el iPhone quieto mientras hablo contigo, por favor? Blogoff.

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05/06/2009

Escribiendo en clase…

por Maribel González Martínez

Dejo aquí algunas notas referentes al funcionamiento de un par de actividades cuyo objetivo era practicar la escritura desde el punto de vista creativo. Son dos actividades que he puesto en práctica con dos alumnos con perfiles diferentes: un estudiante de 5º de primaria y una alumna adulta residente.

Un cadáver exquisito. La realicé con un alumno de refuerzo que tengo en el tiempo que nos quedaba libre después de haber hecho los deberes. La mecánica fue decirle que íbamos a escribir una historia a partir de frases que recogeríamos alternativamente en un papel que iríamos plegano. Así fuimos creando un bonito abanico con una colección de frases que luego colocamos una detrás de otra como si fuera un texto.

El resultado como era de esperar fue una historia un tanto extraña que yo le propuse hilvanar. Le pregunté: ¿Cómo podemos conseguir que estas frases formen una historia? Releímos el texto y fuimos añadiendo una preposición por aquí, un conector por allá, algún sustantivo, verbos, etc. Finalmente obtuvimos este texto con el que aún se podía seguir trabajando, pero nos habíamos quedado sin tiempo:

Tengo mucho sueño de jugar al fútbol. Aunque mientras como, veo la televisión. Mis vecinos se van al colegio para aburrirse. Después, me gusta leer periódicos en chino por las tardes. Veo un chiquillo correr a máxima velocidad. Después, desde la ventana mis perros corren detrás de él. Juego a los videojuegos en mi casa. No quiero ir a la playa el fin de semana porque quiero ver al Barça contra el Chelsea en la tele.

Otra actividad que no me salió y que requiere que me la planteé mejor para el futuro fue crear una breve historia a partir de imágenes de flickrcc. De esta experiencia aprendí lo siguiente:

  • No tuve en cuenta que mi alumna nunca había utilizado el windowsmovie maker, por lo que tenía que haberme detenido en enseñarle el funcionamiento de esta herramienta. Por mi parte, tengo que explorar más su manejo porque cuanto más sepa sobre el mismo mejor para todos.
  • Pude comprobar hasta qué punto resultan evocadoras las imágenes y la cantidad de recuerdos que pueden traer a la mente. Esa parte fue una de las más positivas.
  • Tenía que haber propuesto una actividad mucho más cerrada porque mi alumna es de A1 y la propuesta que había planteado era demasiado abierta como para que tuviera un buen resultado. Quizá, debería haber llevado una secuenciación de imágenes ya establecidas y haber escrito a partir de la misma.

Por último, tengo que replantearme mi papel en la clase «one to one» y los materiales que utilizo porque no termino de obtener los resultados esperados.