Archive for junio, 2007

06/29/2007

Algunas definiciones más sobre enseñanza/aprendizaje.

por Maribel González Martínez

Voy a recoger aquí algunas definiciones más sobre los conceptos de enseñanza y aprendizaje porque me han parecido de lo más interesante.

Jane Arnold: » El aprendizaje es una meta; la enseñanza no es sino una herramienta

Teniendo en cuenta que el constructivismo señala que el proceso de enseñanza/aprendizaje produce cambios en el individuo, Stevick comenta lo siguiente:

«El aprendizaje supone realizar algún tipo de cambio en esos recursos del cerebro».

«Enseñanza es el hecho de ayudar a alguien a realizar los cambios necesarios en sus recursos internos».

Está claro que la enseñanza y el aprendizaje siempre viajan juntos y la una sin el otro no pueden entenderse. Por tanto, es muy importante para mí profundizar y averiguar cómo enseño y cómo aprenden mis alumnos porque me ayudará a mejorar tanto la una como lo otro. A medida que profundizo en este tema, más claro tengo porqué escribo en este portafolio y porqué reflexiono. Aquí, se puede observar también un cambio y, por tanto, podemos ver que el aprendizaje se ha producido. He pasado de mi primera motivación y objetivo para este portafolio electrónico, compartir con los demás mis experiencias en el aula y buscar una retroalimentación, a un segundo objetivo, investigar cómo enseño para aprender a mejorar mi enseñanza y el aprendizaje de mis alumnos -parece un galimatías, pero no lo es 😉 -.

06/28/2007

Sigo investigando sobre el proceso enseñanza/aprendizaje.

por Maribel González Martínez

Sí, sigo averiguando qué puedo hacer en mis clases y como una de las cuestiones que me preocupa es el clima afectivo de la clase, pues, me he lanzado a leer la dimensión afectiva en el aprendizaje de idiomas de Jane Arnold. Sí, voy leyendo muchas cosas a la vez pero todas tienen mucha relación unas con otras. Al fin y al cabo, desde la perspectiva del enfoque constructivista de la enseñanza se tienen muy en cuenta todos los factores psicológicos que infuyen en este proceso, que no es sencillo. Además, este libro tiene mucho que ver con las nuevas corrientes educativas que están introduciendo en sus currículos algunos colegios o están teniendo en cuenta para educar a los niños; la inteligencia emocional y su ampliación, la inteligencia social.

Volviendo al tema del constructivismo, esta corriente propone que todos los integrantes del aula, profesores y alumnos, vamos a clase con una serie de características y condicionantes psíquicos y psicológicos. Es decir, todos tenemos toda una historia detrás que nos hace ser como somos y que nos predispone a actuar o reaccionar de un modo u otro ante una misma cosa. De ahí, que haya alumnos que tengan una gran predisposición a hablar sin importarles el error o que sufran un menor bloqueo, o que estén más dispuestos a compartir que otros. Incluso, como profesora seguro que les estoy transmitiendo un montón de mensajes de los que no soy consciente a través de mi forma de moverme, de hablar, de mirarlos, etc. Además, unas veces vamos a clase cansados, enfadados, con problemas, sin ellos, etc. Creo que esto ya lo he comentado en otro momento. Por tanto, para mí es muy importante tener en cuenta en clase estas variables porque como dije en otro artículo, no sólo quiero enseñarles lengua y ya está. Ahora que lo pienso, yo pensaba que la angustia, la ansiedad y otro tipo de sentimientos que se producen en la clase estaban relacionados directamente con la dificultad de la tarea, las actividades que hacíamos en clase o de claridad de las explicaciones. Sin embargo, en este momento me doy cuenta de que no son lo único o más importante -sí, es importante que las actividades sean adecuadas al nivel, al tema que estudiamos, a las cuestiones gramaticales que estudiamos, etc.- también hay que tener en cuenta que hay factores en clase que contribuyen al aumento de la angustia, los nervios, … , provocados por la situación de aprendizaje.

Asimismo, no puedo olvidarme de que el constructivismo también defiende la idea de que este proceso de enseñanza/aprendizaje afecta a la globalidad de la persona. En principio no entendía muy bien a qué se referían con esto pero creo que, poco a poco, voy entendiendo mejor este concepto. También me doy cuenta de que el profesor tiene que involucrarse en la clase; de hecho, una de las ideas que más me ha gustado y que aparecen en el libro es que el/la profesor/a puede ayudar mucho a su alumno a través de su propio aprendizaje. Creía que esto podía conseguirse asistiendo a clases de idiomas para ponerme en la piel del alumno. Sin embargo, te encuetras con que pasas por los mismos procesos psicológicos que tus alumnos pero no puedes explicar por qué. Por eso ahora, me interesa tanto profundizar en este tema para poder comprender y dar mejores soluciones a las cosas que pasan en clase. Por esta razón, en los próximos días voy a ir reflexionando sobre este tema.

El objetivo final es que, una vez que todo esto esté claro en mi mente, pueda diseñar un plan de actuación para poder introducirlo en la clase poco a poco. Por supuesto, todo no tendrá cabida y no todo funcionará, como siempre, pero me parece la dimensión afectiva del aprendizaje me parece muy importante y quisiera, al menos, probar y ver si existe una mejora en mis alumnos y en mí.

06/25/2007

Ya he terminado de revisar.

por Maribel González Martínez

Sí, ya me he releído todo lo que he escrito. Ha sido muy interesante volver a revisar lo primero que escribí y observar que algunas cosas han cambiado. Muchas de las ideas que me habían surgido en el transcurso de las reflexiones se han visto refutadas. Sin duda, tenía una idea bastante compartimentada de lo que suponía la enseñanza/aprendizaje de una lengua. Además, estaba absolutamente centrada en la enseñanza/aprendizaje de la lengua, más concretamente de la gramática- y era lo que mayor prioridad tenía. Por cuestiones formativas estaba muy preocupada en profundizar mis conocimientos sobre la materia que enseño -es muy importante saber cuáles son nuestros puntos débiles para poder subsanarlos-, he invertido mucho tiempo en este aspecto porque necesitaba comprender bien el uso de mi lengua y, poder así, explicarla de un modo comprensible. -En muchas ocasiones, he comentado que una cosa es ser hablante de la lengua y otra cosa muy diferente es saber explicarla. Una cosa no va unida a la otra-. De hecho, podemos ver el cambio de preocupación con respecto a mi formación en la bibliografía que ido leyendo para subsanar los problemas que se me han ido planteando. Al principio compraba y leía muchos libros relacionados con la enseñanza de la gramática, el vocabulario, etc. Otra cosa que no hacía era prestar atención a las destrezas ni a otras muchas cosas. Muchas de estas cuestiones, vienen dadas por una falta de formación con fundamento – no estoy muy satisfecha con esta expresión, buscaré la mejora-. Hay cuatro cosas que me preocupan especialmente:

  1. ¿Qué enseño? Me preocupa conocer la materia que enseño. Es muy importante para poder hacer bien el trabajo.
  2. ¿Cómo se enseña? No sólo es importante conocer la materia que se enseña, también es muy importante conocer cómo enseñarla. Es fundamental adquirir las herramientas y estrategias necesarias para hacerlo eficazmente.
  3. ¿Cómo la enseño? La respuesta a esta pregunta no es la misma que a la pregunta anterior. Pueden parecer iguales pero no es así. Ya que, una cosa es cómo debe hacerse una cosa y, otra cosa es cómo se hace en realidad. Creo que uno de los mayores retos está en unificar la teoría y la práctica para poder alcanzar una práctica docente eficaz. Aquí es donde la práctica reflexiva juega el papel principal, puesto que nos ayuda a conseguir esa conexión de la que hablo.
  4. ¿A quién la enseño? Esta es otra pregunta que parece bastante importante para mí porque el perfil del alumnado influye mucho. Aquí a nivel de pensamiento se ha producido un cambio, ahora debo propiciar que el cambio se produzca a nivel de actuación en el aula para que la teoría y la práctica queden unidas.

En el discurso que he elaborado para explicar qué tipo de profesora soy utilizo el verbo intentar y, quizá, debería conseguir que fuesen acciones materializadas, no intentos. Así que, ahora que las cosas se van clarificando tengo que elaborar un plan que me lleve a efectuar el cambio.

También pensaba que el diario con respecto a las reflexiones era caótico, pero he descubierto que me ido centrado en el estudio del proceso de enseñanza/aprendizaje para mejorarlo y ampliarlo. Necesito comprender mejor cómo se produce para poder efectuar los cambios oportunos en clase. Podríamso decir que tiene varias dimensiones o, que para mí ahora, tiene varias vertientes.

Por un lado, el proceso de adquisición/aprendizaje a nivel lingüístico donde se estudian las diferencias entre una cosa u otra. Por otro lado, en un sentido más amplio el proceso de enseñanza/aprendizaje teniendo en cuenta al alumno, al profesor, al entorno, la materia de estudio, el material, etc. Y, por último, el aspecto afectivo de este proceso que también considero de suma importancia tanto desde el punto de vista del alumno como del profesor.

Por todas estas razones, he decidio, por el momento, seguir investigando este proceso y cómo se produce en mi aula para poder mejorar mis clase. Creo que la clave está ahí y en ello me voy a esforzar.

Así las cosas, el plan de actuación es averiguar si estas nuevas ideas y las cosas que voy aprendiendo tienen un impacto en el aula. Si no es así, tendré que elaborar un plan para que realmente se produzca un cambio que vaya del pensamiento a la acción.

06/22/2007

Más cuestiones sobre la programación.

por Maribel González Martínez

Ya casi tengo terminada la relectura y comentaré en los próximos días las cosas que he descubierto. Una de las cosas que me ha llamado la atención es el tema de la progamación, he dedicado dos artículos al tema: Mis programaciones y En esto me baso para planificar las clases… En el caso del primero digo que para programar lo hago a partir de actividades, cosa que no comento en el último caso. De repente se me ha encedido una lucecita de advertencia, me dice: ¡Atención, atención! y se enciende y se apaga. El caso es que me he ido al libro de Woodward (2001) para refrescar lo que dice en el apartado sobre ponerse a preparar, más concretamente en la p. 210. Y, de repente, me he visto reflejada en el tipo de profesor que describe porque tengo exactamente ese modo de programar ya que, para mí es mucho más fácil explicar qué hecho con carácter retrospectivo -qué he hecho- que lo que voy a hacer. Según esta autora los docentes que programamos de este modo tenemos en la cabeza la idea de que la lengua es una estructura orgánica y concebimos el aprendizaje de la misma como un camino lento y gradual. Efectivamente esa es mi idea del aprendizaje de un idioma, de hecho así lo he descrito en el apartado de quién soy -aparecen palabras como esfuerzo, motivación, interés, voluntad-. Además de esto, tal y como se plantea en el libro tengo la opinión o la creencia de que lo más importante es tener motivado al estudiante y de que sienta interés por el objeto de estudio. Creo que esto aparece continuamente en el mismo apartado; le doy un gran valor a la parte afectiva del aprendizaje .

06/20/2007

Llegados a este punto…

por Maribel González Martínez

se impone la hora de parar la reflexión y releer todo lo escrito, así que he recopilado todas las reflexiones que he ido haciendo hasta el momento y he creado un fantástico documento de 51 páginas con letra trebuchet ms a tamañno nº 11. He recopilado también las páginas para poder tenerlo todo junto. Esto de releer lo que escribo es una tarea un tanto incómoda, pero necesito hacerla porque; aunque me quedan muchas cosas por reflexionar todavía, en este punto necesito pararme a ver qué he hecho, qué ha cambiado, etc. Es cierto que tengo la percepción de que las cosas han cambiado pero no sé hasta qué punto.

Vamos a ello.