Pensando en unas clases.

A raíz de las clases con unos niños pienso lo difícil que tiene que ser para ellos adaptarse al nuevo entorno y llegar a cumplir con el currículo escolar. Por un lado, tienen que conseguir hacerse con el idioma para poder comunicarse con sus compañeros y por otro lado tienen que alcanzar el dominio de lengua necesario para poder pasar con éxito las asignaturas que cursan. Por tanto, el esfuerzo es doble y muy costoso. Los padres también trabajan mucho y duro para ayudar a sus hijos. Esto me pareció particularmente difícil en el caso de la clase de lengua y literatura castellana, ya que tienen que hacerse no sólo con el vocabulario normal, sino que tienen que hacerse con la terminología gramatical y aprender a clasificar y analizar morfológicamente las palabras. Es increíble. Por supuesto, esto va creando cierto nivel de frustración porque no comprendes nada de nada. No comprendes las palabras normales de diario y no comprendes cosas como sustantivo, determinante, adjetivo, conjunción, etc., más sus correspondientes clasificiaciones. Así que es todo como una gran montaña que no puedes escalar… Por esta razón, estaba pensando en cómo podría conjugar ambas cosas y poder, así, ayudarlos a practicar ambas cosas. Quizá, con ellos si debo hacer referencia a la terminología para que se familiaricen con ella en lugar de evitarla como hago con los adultos.